

Fotografía Subterránea
Coventosa «Una joya labrada en caliza»
Texto y fotografías: Iñigo Gómez de Segura
Cuando me llegó la propuesta de realizar un artículo sobre una cavidad a mi elección, no me llevó mucho tiempo decidirme: Coventosa sería la cueva protagonista del trabajo. Las razones para destacar a esta bella gruta son múltiples y las iremos desgranando en las siguientes líneas.
Coventosa se sitúa en la Comarca de Asón-Agüera, en la Cantabria oriental, muy cerca ya de las Encartaciones vizcaínas y el Pas burgalés. Este territorio fue ocupado durante millones de años por mares llenos de formas de vida carbonatadas, cuyos esqueletos fosilizados dieron lugar a roca caliza de cientos de metros de espesor. Es en esta roca caliza, gracias a su capacidad de ser disuelta por el agua, donde se forman enormes sistemas kársticos, convirtiendo la zona y la comunidad autónoma de Cantabria en un paraíso subterráneo que atesora más de 10.000 cavidades.
La boca de entrada a Coventosa se asoma al Valle de Asón en el flanco oriental de la Peña Lavalle, a escasos kilómetros del “Nacimiento del Asón”, monumento natural muy popular y visitado.
Los vestigios paleolíticos atestiguan su uso desde tiempos inmemoriales, aunque la primera referencia escrita de la cueva no llego hasta 1889, cuando en un acta del Ayuntamiento de Arredondo se declara la cueva de propiedad municipal y se prohíbe la entrada en la misma sin el preceptivo permiso. Al parecer, la motivación de dicha resolución fue una fiesta, con baile incluido, que se desarrolló en las galerías cercanas a la boca, generando un deterioro considerable en las mismas. Posteriormente, en 1925, el Padre Carballo, director del Museo de Prehistoria de Santander, describió la belleza y grandiosidad de sus galerías y formaciones en un diario local.
“Sala de los espejos” en la parte final de la “galería de los fantasmas”