FOTOGRAFÍA ESTENOPEICA

«La disciplina más nostálgica» 


Texto y fotografías: José Antonio Verde

Cuando el proceloso mar digital inundó nuestras vidas, arrasando con su incansable marea tecnológica nuestra forma de vivir, convirtió nuestro día a día en simples datos que fluyen constantemente por las carreteras de la información. Pero pequeños reductos de incondicionales soportaron estoicamente el embate de sus olas, como los melancólicos del vinilo, los trasnochados de modas imposibles, o los nostálgicos de la fotografía analógica, que mantuvieron su forma de afrontar la vida y, poco a poco, fueron atrayendo adeptos a esos islotes de resistencia. Ahora se les llama vintage, otro subterfugio léxico más.

La disciplina fotográfica más nostálgica nos lleva a la fotografía estenopeica, donde las imágenes son tomadas a través de un diminuto agujero, también llamado estenopo, de ahí su nombre. Realmente, cualquier cámara fotográfica -ya sea la más sofisticada réflex, la de nuestro teléfono móvil, o las de fuelle utilizadas hace más de un siglo- se basan en el mismo principio físico, la cámara oscura. Si en una habitación sin luz practicamos un pequeño orificio, la luz del exterior concentrará sus rayos a través de ese agujero y proyectará la imagen invertida del exterior contra la pared opuesta. Este fenómeno es conocido desde muy antiguo, escritos chinos del Siglo IV a.c. ya lo mencionan. Si reducimos el tamaño de la cámara oscura al de una pequeña caja y frente al estenopo colocamos un material sensible a la luz, tendremos una cámara fotográfica estenopeica. Las cámaras fotográficas sensu stricto, sustituyen el estenopo por un objetivo, que consiste en una serie de lentes a través de la cuales pasa la luz, concentrando el haz luminoso, dando como resultado imágenes nítidas y enfocadas.

Este tipo de fotografía no está reservada en exclusiva a la fotografía analógica. Aquellos que disponen de una cámara digital con objetivos intercambiables también pueden realizar este tipo de fotos con resultados muy creativos, tan solo es necesario hacer un pequeño agujero en la tapa que cubre el hueco donde va el objetivo (con 0,3 mm. es suficiente) como la punta de un alfiler, el alfiler entero mide alrededor del milímetro. Internet está lleno de tutoriales, y de tapas ya preparadas. También las puedes encontrar con el nombre de pin-hole.